miércoles, agosto 23, 2006

El movimiento de la Paz

Día Dali de la Luna Lunar. Tierra Eléctrica. Año Luna Magnética. En otras palabras. Primer día de la segunda luna del año en que comienza la purificación final de la mente planetaria. Llegó la hora de encontrar el equilibrio en el propósito de liberarnos del sufrimiento y por lo tanto de los apegos innecesarios. Ello se logra centrándonos en deseos verdaderos, deseos profundos de cariño en nuestras relaciones. Para ello, la energía específica del día es esencial. Todo lo anterior se logra en el presente con el servicio. De ese modo, aparece en nuestra realidad el momento verdadero a ser disfrutado, a ser comprendido en su esencia. Es el día de sincronizarnos con la Tierra misma, con la Pachamama, la Ñuque Mapu. Un movimiento de banderas blancas y multicolores Todos los colores fundidos en el blanco son luz. Las banderas de la Paz las llevamos en el corazón y, a veces, aparecen entre los seres humanos. Ya somos demasiados gritando el despertar de la conciencia, cada uno a su manera y cada uno haciéndolo con la ternura que su experiencia le haya enseñado. La Unidad es natural como la espiral. Nosotros también somos la espiral de la Paz y atraemos con el magnetismo de nuestros cuerpos celestes a las otras banderas. La Comunidad es el camino. La causa común es la primera tarea, siempre presente, siempre desafiante y evolutiva. Las perspectivas no son hacia adelante, ni hacia atrás. Son hacia las siete direcciones, hacia las cuatro esquinas, hacia la quinta dimensión de una realidad sometida a la tridimensionalidad. Temazkal El caminante del cielo llegó a pasos largos y furtivos. Fue como si se abriese la compuerta y aparecieran de golpe 12 guerreros del arcoiris salidos desde la mejor profecía a encontrar a otros guerreros que por ahí desafiaban al viento. Pancho, el guardián de la hija menor del Mar, ofrecía una ceremonia de sanación y hubo de acoplar las iniciativas. Llegábamos muy temprano y pronto éramos muchos al servicio. Los unos con la leña, los otros en la cocina, los demás alhajando el lujoso santuario de la Naturaleza. Las caracolas zapatistas se sometían a la dulzura de las niñas que preparaban las ensaladas y de los niños que hacían el arroz. Verduras y frutas. Mono rítmico enseñaba sobre trece lunas, algo más sobre la unidad de Psi-Crono. Sofía, Anlli, Carolina oyendo. Violeta cantando y yo también. Llegan Óscar y Mikaela y alegran nuestros piuques. Se asoma un Sensei y su cara cambia al ver la armonía que hay al interior de la ruca y la gran cantidad de personas. Su alegría; nuestra alegría. Marcia llega y vuela, tiene que hacer y vuelve. Victoria con su nombre y su hijo, contenta. Se prepara una ceremonia para orar. Decir oraciones dirigidas hacia todos desde lo más profundo de nuestros más sinceros deseos, en tiempos donde urgen los grandes cambios, en tiempos donde fluyen las grandes transformaciones. Nuestras palabras para agradecer todo lo que hemos recivido, lo que hemos vivido, la vida misma, la alegría de sabernos en el camino correcto, de vivir un momento antes del Temazkal. No olvido a la que encuentran pareciuda a mí, a mi hermana, mi clon energético-facial-gestual. Susana y Pepa, inseparables compañeras muy contentas de su aterrizaje bien logrado. Philippe, desde Francia, para decir que ya conoció un Temazkal y ¡ups! Es la iniciación para la mayoría, pocos habían tenido el privilegio de conocerlos antes. Rafaela y Claudio llegan sobre la hora. A disfrutar de un postre bien servido y bien cocinado. Las abuelitas están chochas. Tantos niños queriendo nacer otra vez. Chago Aguilar, el emblema de la Revolución en los Palacios, se conecta a la Kundalini cósmica al sentarse en la línea del fuego. Mónica recibe esa dosis de energía porque estaba a su lado y canta Capoeira. Nos hace feliz el momento. ¿Para qué el dolor cuando aparece la felicidad? La conciencia es para llegar a lo que a veces llega con los tiempos. La primavera destella los colores, las flores y desata los ríos más bonitos. Pancho Marín, Karen, Carolina, Abel, Bárbara, los Kataris... todos consignando su presencia en las torres de la libertad. También llegaron tres niñas. Nuevas. Dos se sabían sus kines pero ni siquiera sabían de qué se trataba todo esto. Una había conocido a Pancho Trece Lunas y éste la había puesto en su listado de correos y por eso estaba enterada hasta de los más mínimos detalles de la rebelión del Amor. Somos uno con el Universo. Siempre para siempre. Cantamos adentro del útero de la Madre. Una estrella me dice que podemos afinarnos más. ¿Podemos? Lo podemos todo. El epílogo lo cantábamos con canciones de cuna que el Guardián del Fuego nos invitaba a recordar. Recién nacidos cantamos a la vida. Somos todo. También somos, por eso firmo. Estampo mi nombre y bendigo haber estado con todos ustedes, conocerlos y abrazarlos. K-M Agente Biosférico No olvidar próximo encuentro en Alicahue. 2 y 3 de septiembre. Más informaciones próximamente en este mismo canal. No olvidar la felicidad de vivir cada instante.

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