domingo, enero 14, 2007

El encuentro arcoiris de Conay

La historia del colibrí. Los encuentros de los guerreros del arcoiris son una inyección de confianza para emprender la vida con total entrega a la causa del amor y de la Paz. Si vives una sociedad perfecta te alimentas de la realidad revolucionaria y eso te permite difundir los secretos de la Tierra. La Pachamama nos está llamando... clama por sus hijos para que la oigamos y hagamos aquello que nos pide, que es lo mejor para nosotros mismos. En el encuentro, un picaflor se asomó para saludarnos. En general son huidizos y tímidos ... pero el que nos visitó es diferente. Percibió la armonía grupal, el momento trascendente y ante las manos que lo bendecían comenzó a bailar en el aire, contorneándose, coqueteando y así bailó al son de las profecías... me tocó observar desde poco más allá y pensar que también me gustaría que el colibrí nos bailara a nosotros, el grupo que se encontraba cerca del círculo central. Fue cuestión de telepatía para que el colibrí acogiera mi solicitud y comenzara a bailarnos. Quiso más y fue a bailarle al campamento entero. Llegando a Santiago y cuando me preguntaban ¿cómo estuvo el arcoiris? Yo tenía que contar esta historia, porque es la escena que te da la certeza sobre la magnitud de los tiempos que vivimos. El reino animal nos da sus bendiciones, es la señal que la Ñuque Mapu nos da para reforzar nuestro caminar. Rayo, cuando me escuchó el relato, me contó que el colibrí dentro del panteón animal es el pájaro que se comunica con lo más alto, pues se cuenta que los Dioses y las Diosas le permitieron llegar hasta sus moradas. Esto sucedió una vez que éste se instaló en la cola de un cóndor que subió hasta lo más alto y cuando el cóndor no pudo más, el colibrí saltó a recorrer el último tramo con la bendición del Cosmos. La historia está bella. Es un reflejo de otra historia, aún más bella, que escribimos entre todos los de waliqui, entre todos los que van a Alicahue, a Eluwn, al Llamado del Agua, a Horcón y a la reunión de coordinación Santiago. Es la historia del reencantamiento planetario y todo esto es para expresar mi alegría en este día Dragón Autoexistente de la onda encantada del Espejo. El propósito es la Valentina. Es decir, reflejar el orden del sinfín en cada uno de nuestros actos... es tiempo de ordenarnos para que podamos transitar como corresponde la columna mística del Tzolkin en esta luna resonante y plasmar el propósito que queremos para los seis años que vienen. Nos toca acabar con las guerras, refundar los consensos sociales, armonizar la Tierra y enbellecer el jardín... ¡ FUERZA ! Jallalla Waliqui. ¡¡Marici weu!! Kapitán

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