martes, diciembre 19, 2006

La visión

Los ojos son como vidriosos. Como que pertenecen a un ser diferente del ser piel, del ser pelo... Los pensamientos navegan por la imaginación y divago sobre la visión. Tenemos dos ojos, es cierto. Pero también es cierto que si cerramos los ojos, podemos seguir viendo. En los sueños, también podemos ver. Esa visión que aparece con los ojos cerrados es lo que se puede observar con el tercer ojo. Esa visión ha sido constantemente bombardeada en los últimos tiempos con imágenes importadas. La Televisión nos lleva a ver guerras y desastres, momento a momento y es tal el volumen de estas imágenes que la vida ya se torna pesadilla... La purificación de la visión es cuestión de conciencia. Por una parte, podemos escoger aquello que vemos y de ese modo construir nuestro mundo. En estos tiempos maquinizados, ir a conectarnos con los lugares de poder, aquellos que aún no han sido intervenidos por la mano del hombre, nos nutren. Purifican nuestra visión y en sueños podemos empezar a captar el verdadero camino, aquél que resuena, aquél que nos lleva a disfrutar la vida y a empaparnos de la belleza del existir. Visiones compartidas Luego, existe otro ejercicio. Lo primero es la purificación conciente de lo que vemos y lo segundo es visionar en conjunto con otros. Los nativos americanos hablaban de consejos de visiones, para compartir lo que cada uno veía acerca del camino comunitario para enmendar el rumbo social y alinearse con la Paz y con la Armonía. Actualmente, la visión colectiva forjada en los últimos encuentros como los arcoiris, los llamados del beijaflor y del cóndor y los encas (encuentros nacionales de comunidades alternativas brasileras) es que para reencaminarnos hoy, es cuestión de comunidades, ecoaldeas, encuentros y caravanas. En la bioregión de la estrella ha aparecido un espacio para activar en Bullileo. Allá debemos colocar fuerzas desde nuestra oposición a la idea de un Tranque que pretende ser construido hasta la construcción del templo. El próximo encuentro es el arcoiris CONAY. Vallenar al interior. A partir del 20 de diciembre. Comentario final Waliqui es expresión de sabiduría y en ese sentido, por mi parte, siento que aquello que comunico lo hago desde mi convicción que las palabras entrañan ideas y que lo esencial es el amor que reside al final de ellas. Asimismo, lo hago desde la convicción que el reconocimiento de nuestros hermanos y hermanas, como dioses y diosas, maestros y maestras, es positivo. Es alegre e instala lo sagrado entre nosotros. Es cuestión de ser coherentes con esta idea y es cuestión de apoyo mutuo, para que esto sea información verdadera. Yo sé que el encuentro arcoiris será una puerta abierta para encontrar a muchos hermanos que desde hace tiempo buscan respuestas. Yo soy la fluidez y soy el aprendizaje. Soy la alegría y soy la esperanza. Yo encarno el sueño de los justos y yo amo la vida y todo lo que ella me ofrece. Yo me amo. Yo amo a todos.

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